2. PRECIO – A CORTO Y LARGO PLAZO – DE TU ACTITUD EN REBAJAS
“O nos despertamos ya de la siesta, o nos perderemos la fiesta”.
Como explicamos en el post anterior, el Medioambiente está en peligro y nosotros formamos parte de él. En esta entrada comentaremos más en detalle algunas de las diferentes causas negativas que sufre el planeta y cómo educarnos para reducirlos.
Primeramente, como todo aprendizaje, tema nuevo, de estudio o ampliación, deberemos de estar convencidos y mentalizados, en líneas generales, de lo que vamos a tratar para que sea lo más fructífero posible además de la motivación que nos empuja a seguir avanzando con respecto al mismo, ¿y qué mejor manera de motivarnos que ser conscientes de que seremos la última generación que puede salvar al planeta del peor de los finales?
Según estudios en las últimas décadas se pierde cada año una cantidad de agua dulce equivalente al caudal de las Cataratas del Niágara durante nueve años o lo que es lo mismo, 268 millones de piscinas olímpicas, como consecuencia del deshielo de los polos?

La acción humana ha generado una decadencia del planeta nunca antes señalada por el ser humano. Es nuestra obligación como causantes del problema de formar ahora parte de la solución.
El siguiente registro de fenómenos que afectan en la actualidad, te mostrará algunas opciones sobre las cuales puedes ir aprendiendo, repasando o razonando para sacar tus propias conclusiones y poder así realizar tu elección hoy para que cuente mañana.
- Pautas meteorológicas cambiantes
Con variables extremas en determinados puntos del planeta que afectan a grandes núcleos de población y que irán reduciendo la posibilidad de habitabilidad de los seres vivos a medida que los años pasen. Los seres vivos no están preparados para, en tan corto plazo como estamos fomentando, soportar los cambios tan bruscos que sufre el clima y que afectan al planeta diariamente.
Según el Climate.gov los cinco años más cálidos en el registro de 1880-2019 han ocurrido desde 2015, mientras que nueve de los 10 años más cálidos han ocurrido desde 2005.
- Subida del nivel del mar
Modifican las extensiones de corteza terrestre provocando la pérdida de zonas como playas, localidades costeras, biosfera… Conlleva también al abandono de infraestructuras, movimientos migratorios de población, pérdida de culturas y tradiciones entre otras cosas.
Los informes de National Geographic reflejan que el nivel promedio del mar ha aumentado más de 8 pulgadas (unos 23 cm) desde 1880, con aproximadamente tres de esas pulgadas ganadas en los últimos 25 años. Cada año, el mar sube otras 0,13 pulgadas (3,2 mm).
- Inundaciones
Grandes precipitaciones, desbordamientos, o el deshielo de los polos son algunas de las razones directas que el ser humano propicia, así como la devastación de los terrenos provocando que éstos no sean capaces de recuperarse como lo harían de manera natural.
La WHO señala que entre 1998 y 2017, las inundaciones afectaron a más de 2 mil millones de personas en todo el mundo y que el 85% de todos los desastres documentados por peligros naturales durante los últimos 10 años han sido consecuencia de inundaciones entre otros.
- Pérdidas de terreno de cultivo
Gracias al deterioro de los suelos que son explotados para fines de crianza de alimento humano, en su mayoría carne y alimento para estos animales, a los fertilizantes dañinos para todos y en todos los sentidos lógicos, a los vertidos tóxicos que se reparten por las tierras de manera incalculable… estas son algunas de las razones por las cuales estamos en alerta con respecto al proceso de producción de alimento.
La Universidad de Sheffield’s Grantham Centre para el Futuro Sostenible descubrió, a través de una investigación, que el arado continuo de los campos, combinado con el uso intensivo de fertilizantes, ha degradado los suelos en todo el mundo, y la erosión ocurre a un ritmo de hasta 100 veces mayor que la tasa de formación del suelo. Se necesitan alrededor de 500 años para crear solo 2.5 cm de tierra vegetal en medio de cambios ecológicos sin obstáculos.
- Decadencia de la producción de Oxígeno
Durante los últimos 50 años, la población mundial ha crecido de manera exponencial de 2.600 millones a más de 7.000 millones de personas. Como consecuencia, se ha generado un incremento de CO2 en la atmósfera dada esta actividad humana.
La cantidad de árboles ha disminuído considerablemente gracias a los incendios y las talas programadas, la desertificación y la erosión del suelo, los nuevos fines terrenales dedicados a la producción de alimento, etc.
Éstas son algunas de las causas por las que las plantas no son capaces de equilibrar la balanza por sí solas. No podemos producir 3 veces más contaminando así el aire y eliminar también a quien produce ese oxígeno que respiramos y que hace posible nuestra vida entre otros muchos factores que la condicionan.
Las plantas no pueden hacer la labor que deberíamos hacer nosotros y mucho menos deberíamos pensar que la solución es plantar más árboles para equilibrar el estado actual, ya que además de no ser factible la idea de perder un tercio del ecosistema únicamente para ese uso es absurdo, una estrategia equivocada, así lo afirma un estudio del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (PIK) publicado en Earth’s Future, revista de la American Geophysical Union, lo correcto sería hacer todo posible por rectificar en su lugar la cantidad de emisión de CO2 y así disminuir el problema.
Según un informe de Global Forest Watch en 2018, perdimos una extensión igualada a las dimensiones de Bélgica, siendo un total de 3,6 millones de hectáreas. Los países con la situación más grave son: Brasil, Indonesia y República Democrática del Congo.
Hans Joachim Schellnhuber, director de PIK añadía en una entrevista que “Al menos ya sabemos lo que tenemos que hacer: acabar con el uso de combustibles fósiles y complementarlo con una gran variedad de técnicas para remover el volumen de CO2 de la atmósfera. También sabemos cuándo tenemos que hacerlo: el momento es ahora. Y si nos ponemos en marcha, descubriremos que es posible mitigar el aumento de temperaturas a 2º C sin poner en riesgo el clima”.
- Sequías y escasez de agua
Los terrenos faltos de nutrientes, el cambio de temperaturas y la superpoblación humana son algunos de los factores que influyen en el descenso de precipitaciones en numerosos puntos del planeta, así como el deterioro de los suelos que hace imposible su rápida recuperación y las dificultades al supera los recursos hídricos disponibles para la población.
El Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (IPCC), apunta que la tendencia a la escasez de agua continuará y aumentará a consecuencia del cambio climático afectando a entre 1.100 y 3.200 millones de personas y provocando la subida de temperatura media del planeta entre 2 y 3 grados centígrados.
- Extinción de Especies
La masificación de personas en núcleos urbanos y naturales que provocan la migración de especies animales autóctonas, la explotación del agua, aire y tierra, con todos los seres vivos que en ella habitan, el pensamiento de supremacía del ser humano,… son factores que han generado cambios sin retorno en las funciones vitales de los animales y plantas.
Está en nuestra mano que esta situación continúe en declive inminentemente o que cambie drásticamente de manera positiva.
WWF estipula que en aproximadamente 60 años perderemos un 50% de especies en las áreas estudiadas si las temperaturas globales aumentan en 4.5°C como se cree que harán si continuamos nuestra actividad como en los últimos años.
- Enfermedades y pandemias
La actuación humana en general, desde la superpoblación o la generación de alimento para esta hasta el deshielo que provoca la actividad humana trae consigo elementos negativos para la vida.
WWF también tratado la relación entre la reproducción de virus y el cambio climático vinculando las enfermedades que aterrorizan el planeta y la pérdida de la biodiversidad. Algunas enfermedades emergentes como el Ébola, el VIH, la gripe aviar e incluso el COVID19, no son casualidades, son consecuencia indirecta del impacto del ser humano en ecosistemas naturales.
El hecho de haber podido observar cómo el planeta ha reaccionado al confinamiento mundial, dejando que especies de animales y plantas repoblen lugares que antes eran invadidos por personas, debería potenciar nuestra idea de que realmente podemos hacer algo para cambiar el estado actual y trabajar para devolver la biodiversidad que tanta falta nos hace y que cada día disminuye sufriendo consecuencias en su mayoría irrecuperables.
Estos son sólo algunas de las opciones que tenemos, por lo que te proponemos que investigues por tu cuenta y crees tus propias pautas con relación al cuidado del medioambiente, tu hogar y el de todos.
Aunque todos estos datos suenen aterradores en muchos aspectos, somos muchos los que con esfuerzo y motivación creemos en que el cambio ha de realizarse y apostamos a que sean cada vez más las personas que están de nuestro lado. Al fin y al cabo esto es una lucha y entrenamos a diario para ganar.
Debemos ser conscientes y consecuentes con nuestras acciones, debemos despertar ya del sueño estamos sumergidos y asumir la realidad y responsabilidades comunes e individuales que tenemos o no habrá fiesta para nadie.
Para continuar leyendo acerca de las acciones de mejora para prevenir el punto de no retorno… ¡no te pierdas nuestra siguiente entrada donde comentaremos aspectos como la motivación para lograr un cambio real!.
Desde el equipo de Arte y Sostenibilidad te animamos a que seas consciente de esta guerra que todos sufrimos y que empieces a valorar de qué lado quieres estar.